Darksiders

Videojuego: Darksiders

Título original: Darksiders: Wrath of War

Género: Acción, aventuras, plataformas

Idioma: Castellano

Jugadores: 1

Modo online: No

Año: 2010

Desarrollador: Vigil Games

Distribuidor: THQ

Plataforma: Ps3

Disponibilidad de Trofeos: Sí

Resolución: 1080pp

Duración: media

Jugabilidad: alta

Puntuación: 8

Reseña: El interminable conflicto entre ángeles y demonios acaba trasladándose al mundo humano. Ante semejante escenario, se convocan a los temidos Jinetes del Apocalipsis para poner fin a la guerra tomándose la justicia con el filo de su espada. Sin embargo, por algún extraño motivo, sólo un jinete al que todos llaman Guerra, ha sido convocado y tendrá que valerse por sus propios medios para reestablecer el equilibrio.

Estamos ante un videojuego de acción en tercera persona donde encarnamos a Guerra, el cual tendrá que derrotar a poderosos enemigos, arrebatarle poderes, desarrollar sus armas y, además, incrementar su equipo para facilitar su camino hasta el enemigo final.

Siguiendo la línea de juegos similares, Darksiders nos ofrece variedad en cuanto a armas, accesorios y poderes. De hecho, al iniciar el juego, se despoja al protagonista de todo su poder y, a medida que avanza la historia, irá completando su arsenal. Por lo anterior, se aprovecha el avance del juego con la consecución de nuevas habilidades, las cuales ayudan a romper con la posible monotonía que pueda suscitar y, además, se aprovechan para crear sencillos puzles.

Darksiders es un juego de acción, aventuras y exploración apoyado por fases donde se incluyen elementos variados. Dichos elementos le conceden al juego un carácter más dinámico, ya que cada fase se diferencia por el propio sistema de juego pues, además de controlar a nuestro personaje mientras camina, también lo podremos hacer a lomos de un caballo, volando con una bestia alada, utilizando agujeros al más puro estilo de Portal ó lanzando cadenas para llegar a lugares inhóspitos, entre otras habilidades. Sin embargo, la cámara le resta jugabilidad porque, a pesar de poder controlarla, resulta muy molesta durante las batallas y no facilita que el jugador pueda desenvolverse con el entorno.

En cuanto a la exploración, aunque los caminos suelen ser bastante lineales, nos ha gustado especialmente que el mapa sea abierto y accesible en cualquier momento del juego. Esta característica es interesante porque permite al jugador poder regresar a lugares en los que no ha podido explorar más a fondo para conseguir cofres recónditos o simplemente para desarrollar las armas a través de los combates.

El bestiario de Darksiders goza de unos diseños muy trabajados pero no destaca por su variedad. De hecho, uno de los grandes inconvenientes es que cuando se regresa a algunas zonas avanzadas siempre aparecen los mismos monstruos o, en su defecto, no aparece ninguno. Con lo cual, si el juego nos ofrece un mapa abierto, nos parece contradictorio que a su regreso no estén minados de monstruos para poder seguir subiendo niveles.

Por otra parte, aunque los diseños del juego son notables tanto en los personajes principales como en los enemigos y escenarios, no hemos terminado de habituarnos al protagonista. Se aprecia que Guerra goza de un diseño elaborado pero estéticamente no nos termina de convencer que sea tan tosco e inexpresivo.

En definitiva, nos encontramos ante un videojuego sobre el que no albergábamos muchas esperanzas porque no parecía prometer nada novedoso ante otros títulos del género, ya que recurre a muchas particularidades que recuerdan a otros famosos juegos como God of War, Devil may Cry o Prince of Persia. Pese a lo anterior, debido a las buenas críticas que estaba recibiendo, decidimos darle una oportunidad. Finalmente, hemos acabado muy satisfechos con el resultado y nos sumamos a todos aquellos que recomiendan Darksiders, pues consigue contrarrestar la mencionada carencia de originalidad mediante la constitución de un conjunto muy completo que cumple con creces su función de entretenimiento